Estabilizadores de Tensión
ORTEA, es líder en el diseño y fabricación de estabilizadores de tensión, transformadores y reactores de potencia para fines generales en baja tensión de alta calidad.
Con más de cuarenta años y gracias a las continuas inversiones en investigación y desarrollo, hoy ORTEA es una compañía con un elevado nivel de competitividad y tecnológicamente a la vanguardia. La estrecha colaboración entre diseño, producción y marketing permiten a la empresa satisfacer las exigencias de una clientela cada vez más amplia y exigente.
En 1996 ORTEA entró a formar parte del Grupo ICAR, grupo donde se reúnen importantes empresas italianas y europeas especializadas en la construcción de condensadores y de sistemas de corrección del factor de potencia.
Además de la producción estándar, ORTEA desarrolla y produce con gran flexibilidad, equipos especiales según las “especificaciones” del cliente, gracias a la experiencia que la empresa ha acumulado durante los numerosos años de desarrollo tecnológico aplicado. Dicho desarrollo, incluye herramientas informáticas que permiten a los técnicos realizar y comprobar proyectos eléctricos y mecánicos para cada “producto a medida” en tiempos y costos reducidos.
El estabilizador de tensión ha demostrado que es una solución eficaz para prevenir situaciones potencialmente peligrosas provocadas por la inestabilidad de la tensión en la entrada.
Los principales sectores de aplicación en donde se emplean equipos sensibles a las variaciones de tensión son:
- Sector industrial: Oil&Gas, Galvánizadas, Corte (láser/agua), Tabaco, Textil, Manufacturas.
- Sector alimentario: Criaderos, Procesamiento de alimentos, Envasado, Embotellado.
- Terciario y servicios: Bancos, Hoteles, Centros de Datos, Laboratorios de pruebas, Comercio/Artesanía, Usuarios privados.
- Telecomunicaciones: Emisoras TV/Radio, Redes de telecomunicación.
- Sector público: Hospitales, Oficinas públicas.
- Energías renovables: Solar, Eólica.
En estas aplicaciones las fluctuaciones de la tensión, aunque sean dentro de los valores admitidos por las normas, pueden dar lugar a problemas de funcionamiento de los equipos. Los aparatos particularmente «delicados» pueden presentar funcionamientos incorrectos o errores por encima de los límites aceptados.
Típicas situaciones de instalaciones en donde la tensión puede sufrir fluctuaciones por encima de los valores admitidos son:
- Instalaciones alimentadas por líneas eléctricas «débiles» o infradimensionadas, como sucede en algunas zonas rurales o muy distantes de las centrales de distribución (granjas, resorts turísticos, hoteles).
- Instalaciones situadas cerca de las centrales de distribución y por tanto sujetas a aumentos de tensión.
- Viviendas dotadas de equipos de potencia elevada (bombas para piscinas, grandes acondicionadores, cuerpos de iluminación especiales, ascensores) y/o particularmente sensibles a las variaciones de tensión.
- Instalaciones situadas cerca de grandes industrias, con presencia de aparatos de talla unitaria muy elevada (motores MT) que pueden provocar caidas de tensión cuando se ponen en marcha.
- Instalaciones que funcionan en isla (barcos, plataformas off-shore, instalaciones no conectadas a la red de distribución pública).
Respecto a otros tipos de aparatos, el estabilizador de tensión presenta una serie de ventajas que a menudo hacen que sea la solución ideal:
- Coste generalmente inferior.
- Garantía de una óptima estabilidad de la tensión de salida incluso cuando hay amplias variaciones en la entrada.
- Ausencia de introducción de contaminación armónica.
- Robustez, fiabilidad y posibilidad de empleo también en entornos «difíciles».
- Posibilidad de sobrecarga de dos veces la corriente nominal (hasta 2 minutos).
- Ausencia de baterías, y por tanto de problemas en términos de almacenamiento, transporte, mantenimiento y eliminación.
- Regulación progresiva y fiable de la tensión de alimentación de las cargas garantizando en la salida una precisión de ±0,5% de la tensión nominal incluso ante importantes variaciones de la tensión de entrada.
- Rendimiento muy elevado.
- Reducida sensibilidad a las corrientes de inserción elevadas.
- Dimensiones reducidas, facilidad de empleo y funcionamiento «plug & play»
DVS-IVC ESTABILIZADORES DE TENSIÓN ESTÁTICOS
Un estabilizador de tensión es un aparato de potencia que se instala entre la red eléctrica y el usuario. Su objetivo es asegurar que las cargas conectadas se alimenten con un voltaje con una variación menor que la garantizada por el sistema de distribución (±0.5% con respecto al valor nominal).
El estabilizador estático se usa cuando la velocidad de corrección representa el problema crítico (por ejemplo, computadoras, equipos de laboratorio, bancos de medición e instrumentos médicos).
La regulación de la tensión se realiza en verdadero valor eficaz («true rms»). El estabilizador no se ve afectado por el factor de potencia de la carga (cos φ) y puede funcionar con cargas variables entre 0% y 100% en cada fase.
En principio, un estabilizador de tensión estático se compone de un transformador «booster», una unidad de conversión y un circuito de control electrónico (con interruptores estáticos IGBT).
El principio de funcionamiento es similar a lo de los estabilizadores electrodinámicos, con la diferencia que la compensación de voltaje en el primario del transformador «booster» se realiza mediante interruptores estáticos IGBT controlados por un microcontrolador en lugar de un autotransformador variable.
El circuito de control electrónico compara la tensión de salida con el valor preajustado y cuando a la variación de la tensión sale del rango, activa los reguladores de doble conversión, suministrándole en pocos milisegundos al transformador «booster» la tensión en fase o en oposición de fase necesaria para alcanzar el valor deseado.
El estabilizador puede funcionar con voltajes de entrada y de salida diferentes (monofásico 220V/240V – trifásico 380V/415V) del estándar (monofásico 230V – trifásico 400V) de la máquina. Tal ajuste se puede realizar en la fábrica o en el sitio del cliente de acuerdo con las instrucciones facilitadas en el manual.
Los estabilizadores están diseñados y fabricados de conformidad con las Directivas europeas CE (Directivas de Baja Tensión y de Compatibilidad Electromagnética).